
Chianti Rufina y Florencia
El Arte del Lujo Silencioso
TRAVEL AND WINE
11/14/2025
Il Fienile di Bisarno – El Alma del Retiro
A las afueras de Florencia, en el paisaje suave que conduce a Rufina, se alza Il Fienile di Bisarno, un antiguo granero transformado en un santuario íntimo. Las mañanas comienzan en la orangerie, donde el desayuno se sirve bajo árboles cítricos con vistas a un tapiz de viñedos, olivares y castillos lejanos. El aroma del romero flota en el aire; el silencio es casi musical. En el interior, el confort moderno convive con la autenticidad rural: muros de piedra, lino, luz natural.
Aquí, la Toscana se siente destilada a su esencia: el tiempo se ralentiza, el detalle importa y la belleza es una presencia constante y silenciosa.
Castello del Trebbio – Legado Arraigado en el Futuro
La carretera asciende hacia Castello del Trebbio, antigua residencia de la familia Pazzi, cuyo audaz complot contra los Medici cambió la historia de Florencia. Hoy, Laura Casadei dirige la propiedad con calidez y convicción. Paneles solares brillan junto a torres medievales; las barricas reposan en un pasaje subterráneo que conecta el castillo con la bodega. Su visión —“Legado arraigado en el futuro”— define el espíritu de la Rufina moderna: la sostenibilidad no como tendencia, sino como elegancia.
Una copa de su Riserva, disfrutada en la terraza entre olivos, captura la filosofía de la región: refinada, estructurada y profundamente humana.
Hay regiones que susurran en lugar de anunciar su grandeza. Entre las colinas al noreste de Florencia, donde los viñedos ascienden hacia los Apeninos y la luz se torna dorada en otoño, se encuentra Chianti Rufina —la obra maestra silenciosa de la Toscana. Más pequeña, más fresca y más elevada que su célebre hermana, Chianti Classico, ofrece una expresión más delicada, lineal y contemplativa del Sangiovese.
Este es un territorio donde el lujo no se ostenta, se vive; donde la herencia y la sostenibilidad comparten el mismo pulso.
Selvapiana – La Gracia de la Continuidad
En Selvapiana, Federico Giuntini Masseti recibe a los visitantes con una gracia discreta. Los perros deambulan entre hojas otoñales, y la luz se filtra por altos ventanales iluminando botellas alineadas con orgullo silencioso. Los vinos, clásicos y armónicos, parecen reflejar su temperamento: seguro, preciso, pero nunca ruidoso. Una degustación de su Bucerchiale Riserva revela el rostro más honesto del Sangiovese: tenso, floral y perdurable.
Es el tipo de lujo que no necesita escenario; existe en la calma de la conversación y en el sonido del corcho al salir lentamente.






La Esencia del Lujo Silencioso
Chianti Rufina no es una región que busque atención; ofrece pertenencia. Enseña que la verdadera sofisticación reside en la coherencia —entre tierra, historia y experiencia.
Desde los viñedos de Laura Casadei hasta las terrazas de Il Fienile di Bisarno, desde los salones nobles de la familia Gondi hasta las mesas iluminadas con velas en Florencia, la Toscana susurra su secreto: El lujo no es más fuerte que el silencio. Solo dura más.




Momentos de Celebración – Festival Borgo DiVino
En los pueblos cercanos, los festivales de vino revelan el pulso social de Rufina. En Borgo DiVino, la música de violín se entrelaza con callejuelas adoquinadas mientras los jóvenes brindan con sus copas. La atmósfera es alegre pero refinada —demostración de que aquí el vino sigue siendo cultura y celebración.
Regreso a Florencia – El Arte de Estar Presente
De vuelta en Florencia, la transición del campo a la ciudad se siente fluida. El mismo equilibrio que define a Rufina —gracia por encima de grandeza— vive también en el alma renacentista de la ciudad. Las tardes transcurren con elegancia en el Hotel Savoy Rocco Forte, a pasos de la Piazza della Repubblica. La ciudad resplandece: la cúpula del Duomo, el Ponte Vecchio, el Arno reflejando faroles y el murmullo de la conversación.
La cena en Enoteca Pinchiorri, la institución de tres estrellas Michelin de Florencia, es un final a la altura. Cada plato parece un eco de los vinos de Rufina: elaborado, profundo, impecablemente sincronizado. Entre el servicio refinado y la sinfonía del Sangiovese, el diálogo entre tierra y ciudad se vuelve completo.


Tenuta Bossi – Herencia como Legado Vivo
A pocos kilómetros, Gerardo Gondi, marqués de Florencia y actual presidente del Consorzio, recibe a los huéspedes en Tenuta Bossi, la villa histórica de su familia rodeada de cipreses. La visita se despliega como un viaje a través de los siglos: salones con frescos, bodegas abovedadas y vinos que enlazan linaje e innovación. La cata de su Chianti Rufina Riserva Vecchie Viti se vuelve casi ceremonial: noble pero vibrante, equilibrada entre pasado y promesa.
Aquí, la herencia no es un monumento; es movimiento.
Fattoria Lavacchio – Lujo Nacido de la Autenticidad
En Fattoria Lavacchio, Faye Lottero encarna la nueva voz femenina del lujo toscano: intuitiva, terrenal, luminosa. Su finca biodinámica se siente como un organismo vivo: huertas, olivares y un molino convertido en símbolo de autosuficiencia. El almuerzo es simple pero inolvidable: hinojo, repollos, naranjas, aceite de oliva casero y vinos que saben a sol y sinceridad.
Recientemente, la propiedad recibió el Ferrari Tour 2025, fusionando artesanía, paisaje y emoción —prueba de que el lujo contemporáneo florece donde lidera la autenticidad.

